Trivialidades…

No sé en qué momento adopte el papel de bufón, realmente creo que nunca intente serlo, mi intención era ser aire y asfixia, deseo y desahogo….

¿Cada cuándo es necesario reírse? Si tu necesidad fuera una constante, si aquello fuera algo más completo tendría sentido. –

¿Qué decía mi bola de cristal? ¡Lo de siempre pero al revés! Una situación ficticia que solo envenena.

¿En dónde deje mi alma? En una casa roja, en un casino, en una calle de un sentido, en 30 minutos, en un café encontrado al azar, en el momento que me subí a la silla, en el lugar sin refri, en donde las frutas tienen cara, en el sillón azul, en una camisa a rayas, en unos chocolates de tequila, en una competencia, en una rockola, en un maquillaje indeleble, en un parecido, en la coincidencia, en un solo día de mucho trabajo.

Y ahí quedó todo, las cosas más triviales…nunca dejarán de ser eso: Triviales.

Cuándo no tengas nada que hacer y yo pase por tu cabeza,

nadie podrá oirte asi que piensa en mi como si me quisieras…